LA SEDUCCIÓN DE DON JUAN

Director invitado: Fabio Mechetti (Brasil)

Solista: Amiram Ganz (violín, Uruguay)

 

Programa:

ALBERTO NEPOMUCENO

O Garatuja(10`)

ANTONÍN DVÓRAK

Concierto para violín y orquesta, op.53, en la menor (32`)

RICHARD STRAUSS

Don Juan, op.20 (17`)

RICHARD STRAUSS  

Las alegres travesías de Till Eulenspiegel (15`) 

 

 

Fabio Mechetti

 

 

Nació en São Paulo, Brasil, es Director Artístico y Titular de la Orquesta Filarmónica de Minas de Gerais desde su creación en 2008. Fue también Director Titular de las orquestas Sinfónicas de Jacksonville, Syracuse y Spokane de la que actualmente es Director Emérito. Estuvo al frente de la Filarmónica de Malasia como Director Titular, habiendo sido el primer brasileño a cargo de una orquesta asiática.

 

Anteriormente se desempeñó como Director Asociado de Mstislav Rostropovich con la Orquestra Sinfónica Nacional de Washington con la que dirigió varios concierto en el Kennedy Center y en el Capitolio; y Director Residente de la Orquesta Sinfónica de San Diego.

 

Debutó en el Carnegie Hall de New York al frente de la Orquesta Sinfónica de New Jersey y dirigió innumerable orquestas americanas como las de Seattle, Buffalo, Utah, Rochester, Phoenix, Columbus, entre otras.

 

En el ámbito internacional ha realizado conciertos en México, España, Uruguay y Venezuela. En Japón dirigió en varias oportunidades la Orquestas Sinfónicas de Tokio, Sapporo e Hiroshima. Recientemente debutó en la Orquesta Sinfónica de la Radio y TV de España, la BBC de Escocia, la Filarmónica de Auckland, y las sinfónicas de Quebec, Roma y Odense en Dinamarca.

 

El Maestro Mechetti dirige regularmente en Escandinavia el Concurso Internacional de Dirección Nicolai Malko, la Orquesta de la Radio de Dinamarca y de Helsingborg en Suecia.

 

En Brasil ha dirigido la Estatal de São Paulo, la Sinfónica Brasileira, y las orquestas de Porto Alegre, Paraná, Brasilia, Bahía, Goiás; y las Municipales de São Paulo y Rio de Janeiro.

 

Amiram Ganz

 

Violinista uruguayo de larga trayectoria internacional, AG ha estudiado en Montevideo con Israel Chorberg, Ilya Fidlón y Jorge Risi, y en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú con Victor Pikaizen.

 

Luego de obtener altas distinciones en concursos internacionales (Long-Thibaud - Paris 1977 y ARD Munich 1978) gana en 1979 el concurso para el puesto de 1er. concertino de la Orquesta Filarmónica de Estrasburgo (Francia), cargo que desempeñó durante 22 años. Con esa y otras orquestas Ganz ha interpretado como solista los mayores conciertos del repertorio, desde Beethoven hasta Berg, Bartok y Shostakovich.

 

En 1994 crea con dos colegas austríacos el Altenberg Trio de Viena, desarrollando con este conjunto una carrera internacional que lo llevó a presentarse en salas como Wigmore Hall (Londres), Concertgebouw (Amsterdam), Library of Congress y Dumbarton Oaks (Washington DC), Filarmonía de San Petersburgo, Unione Musicale (Torino), etc. El Trio Altenberg es Ensemble en Residence en el Musikverein de Viena, con un ciclo anual de 5 conciertos, y ha grabado unos 12 CDs obteniendo el premio del museo Schumann de Zwickau por la grabación integral de trios de Schumann y el Edison Award de la critica holandesa por el CD “Piano Trios from America”.

Regularmente invitado a numerosos festivales, el trio anima anualmente su propio Festival en Schloss Weinzierl, Austria, que es el lugar donde Haydn compuso sus primeros cuartetos.

 

Amiram Ganz es profesor de violín y música de cámara en la Universidad de música y arte de Viena (MUK). También da cursos magistrales de violín y música de cámara en diversos países (Uruguay incluso). En setiembre de 2018 fue presidente del jurado del prestigioso concurso internacional ARD de Munich (sección trio con piano).

 

 

 

 

Alberto Nepomuceno - Preludio de O Garatuja.

 

Alberto Nepomuceno (Fortaleza, 1864 – Rio de Janeiro, 1920) se inicia familiarmente en la música; a los 18 años ya es director del “Club Carlos Gomes”, centro de interpretación de conciertos en Recife. Desde sus obras tempranas se interesa por la incorporación de la música y la cultura popular brasileña en la creación académica. Así, sus primeros trabajos presentados en público son canciones en portugués, idioma que en la época era considerado no apropiado para el bel canto.

En 1888 emprende un viaje por Europa: Roma, Berlín, Bergen (Noruega), París. En Noruega conoce a Grieg, quien se constituirá en un modelo respecto al enfoque nacionalista. Nepomuceno emerge como uno de los precursores del uso de temas folklóricos en el naciente nacionalismo brasileño. Su tercer cuarteto de cuerdas, que denomina Brasileiro, es considerado como uno de los primeros intentos - sino el primero - de integración de la música tradicional de Brasil con el lenguaje romántico de su tiempo, junto con los del paulista Alexandre Levy y el paranaense Itiberê da Cunha. Nepomuceno aplica este enfoque sincrético en la creación dentro de diferentes géneros. Galhofeira, para piano solo (1894), es una maxixa; la Série Brasileira (1897) ya incluye temas folklóricos, géneros urbanos cariocas, melodías nordestinas y ritmos afrobrasileños. También compone óperas, como Abul (1905), estrenada en Buenos Aires e interpretada en Montevideo, Rio de Janeiro y São Paulo y Roma. En algunas de sus obras, como el Trio em Fá sustenido menor (1916), se han señalado rasgos modernistas. Es uno de los primeros músicos brasileños que divulga la obra de Heitor Villa-Lobos. Durante toda su carrera continúa su aporte respecto a la valorización de la canción en lengua portugués. Su trabajo como director del Instituto Nacional de Música y como docente de la Asociación de Conciertos Populares fue determinante para el conocimiento musical de la época; se preocupó por presentar obras contemporáneas de compositores europeos en primera audición para Brasil. Tradujo el Tratado de Armonía de Schoenberg, obra que intentó se adoptase en el Instituto Nacional de Música.

O Garatuja (1904), obra inacabada, es concebida como una comedia lírica basada en la obra homónima de José de Alencar. Nepomuceno la describió como “una ópera verdaderamente brasileña” por la inclusión de géneros musicales populares, la ambientación carioca y la presencia de la lengua portuguesa adaptada al uso americano. Este Preludio fue dirigido por Richard Strauss en el Teatro Municipal de Rio de Janeiro pocos días antes de la muerte de Nepomuceno, una de las personalidades ineludibles a la hora de escribir la historia de la música de Brasil.

 

Antonín Dvořák – Concierto para violín Opus 53

 

El compositor checo Antonín Leopold Dvořák (Nelahozeves, Bohemia, Imperio Austríaco, 1841 - Praga, Bohemia, Imperio Austrohúngaro, 1904) es considerado uno de los principales representante del nacionalismo de ese país, al que llega luego de elaborar influencias clásicas y románticas. Elabora los cimientos de la sinfonía checa y sintetiza con especial acierto esas influencias y el aporte eslavo.

Dvořák escribe tres conciertos con instrumentos solistas: para piano, violín y violonchelo. El Concierto para violín y orquesta en La Mayor fue compuesto en 1879, ya con un Dvořák maduro y consagrado; forma parte del repertorio canónico de violín. El compositor fue ejecutante de ese instrumento, también de viola. La obra fue enviada a Joseph Joachim, célebre virtuoso del violín, quien responde con una serie de observaciones. Dvořák las atiende, pero Joachim no llega a ejecutar el concierto. Sin embargo, esta obra destaca por la calidad de las ideas temáticas y por la elaboración intensa de materiales populares. Así, en el movimiento final el compositor toma el ritmo de la furiant, danza popular, e imita con las maderas la sonoridad de los dudy, gaitas tradicionales de esta cultura.

 

Richard Strauss – Don Juan, opus 20

 

La producción de Richard Strauss (Múnich, 1864 - Garmisch-Partenkirchen, 1949) se desarrolla por casi ochenta años – si bien reniega de varias obras juveniles – en una agitada vida tanto en sus aspectos estéticos como en los políticos, ya que atraviesa conflictivamente su relación con el régimen nazi. Su obra orquestal incluye numerosos poemas sinfónicos, que cierran brillantemente la historia del género en el siglo XIX; sus óperas son momentos importantes del teatro musical del siglo XX.

El estreno de Don Juan en 1889 constituyó un éxito que sorprendió al compositor. El tema elegido por Strauss es el de la conocida leyenda del seductor que termina vencido por su propio carácter. Es el tema que ya había utilizado por Mozart para su Don Giovanni, y que habían desarrollado en la literatura Molière, Lord Byron, José Zorrilla, entre otros. Se afirma que el personaje fue creado por Tirso de Molina en El burlador de Sevilla y convidado de piedra, hacia 1630, pero el tema del seductor que se burla de las leyes divinas y humanas ya tenía antecedentes en el teatro español; por otra parte, en los antiguos romances tradicionales hispanos aparece la figura del convidado de piedra, es decir, de la estatua que cobra vida ante quien evoca a los difuntos de manera irrespetuosa.

Según el propio Strauss, la inspiración directa para su poema sinfónico fue la lectura de la obra (inconclusa) de Nikolaus Lenau – así consta en el epígrafe de su manuscrito. Sin embargo, debe también tenerse en cuenta que el compositor había dirigido Don Giovanni de Mozart poco antes, y que había asistido a la representación de Don Juan’ s Ende de Paul Heyse en 1885.

Strauss elabora su propia mirada sobre el mito, y no trabaja tanto lo argumental como la esencia de los personajes. En las primeras presentaciones del poema, coloca en el programa tres fragmentos de la obra de Lenau, si bien se opone a que se entregue al público una guía argumental. Más tarde elimina toda guía para los oyentes, considerando que los motivos musicales alcanzaban como guía para un tema ya legendario.

En este poema Strauss propone un desarrollo libre de la forma sonata. Opta por el contraste entre los temas de los personajes masculinos, de tímbrica fuerte, y los femeninos, marcados por el lirismo. El tema que abre la obra representa al propio Don Juan; va ganado intensidad a lo largo del desarrollo, hasta disolverse en el tema que alude al Commendatore, el padre vengador de una de las jóvenes seducidas. El poema sinfónico incluye escenas de amor, un carnaval y la caída final del seductor.

 

 

Richard Strauss – Las alegres travesuras de Till Eulenspiegel opus 28

 

El poema sinfónico Las alegres travesuras de Till Eulenspiegel fue compuesto por Richard Strauss hacia 1895, año de su estreno. El título original ya indica que está compuesto en forma de rondó –repetición de un tema musical con aparición de un estribillo - ; el tema literario se desliza de lo humorístico a lo lírico, con un fuerte componente de picaresca popular.

Till Eulenspiegel es un personaje del folklore del norte de Alemania y los Países Bajos desde la Baja Edad Media, un embanderado contra la injusticia sufrida por el campesinado. Con el tiempo, el personaje se banaliza hacia la figura del pícaro y el burlador. El mismo Strauss lo presenta en indicaciones en la partitura: "Érase una vez un bellaco idiota llamado Till Eulenspiegel. Era un pícaro malvado que disfrutaba inventando trucos nuevos."

Este poema sinfónico, el más corto de compuesto por Strauss y con varios pasajes de virtuosismo para la orquesta, está constituido por una sucesión de temas e imágenes sonoras, una especie de cuadro argumental desplegado en paneles. Las cuerdas presentan la introducción del “Érase una vez”; el tema de Till está compuesto de dos partes: su carácter soñador, a cargo de clarinetes y cuerdas, y el aspecto revoltoso, un sincopado solo de trompa. La música busca describir minuciosamente las aventuras, siguiendo los principios más ortodoxos del género.

 

 

Marita Fornaro Bordolli – Ernesto Abrines

Centro de Investigación en Artes Musicales y Escénicas/

Escuela Universitaria de Música

Universidad de la República

 

 

 
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